domingo, 26 de diciembre de 2010

En un bello hogar de inmigrantes...

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se fueron forjando los hijos de aquellos decididos y valerosos italianos que vinieron a estas tierras en busca de pan, paz y trabajo y nos dejaron como legado el ejemplo de su ardua taréa, sus maravillosas creaciones, su espíritu de sacrificio, su indomable característica de gladiadores de la vida, y la numerosísima descendencia de generaciones de "figlios", ya argentinos, que llevan esa sangre caliente y trabajadora que late en sus nobles corazones.
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